La Venida del Reino 1 Parte "La llegada del Reino"
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· 72 viewsEl reino de Dios nace dondequiera que la autoridad real de Dios es reconocida. Aunque Dios siempre es soberano, la Escritura contempla un futuro “reino” o “reinado” de salvación. Este “reinado” ya ha comenzado en Cristo pero vendrá en su plenitud cuando Jesucristo vuelva.
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Lc 17.20 Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, 21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
INTRODUCCIÓN.
INTRODUCCIÓN.
Para la mayoría de nosotros hablar acerca de un reino resulta algo totalmente ajeno.
Desde del periodo de la Reforma en México, el concepto de un reino o del gobierno de un rey ha desaparecido como forma de gobierno en nuestro país.
A pesar de que la monarquía fue un forma de gobierno muy popular en el mundo, hoy en día pocas naciones son gobernadas por reyes. (Algunos países de Europa).
Estos país tiene un gobierno llamado monarquía parlamentaria, la cual su figura es simplemente simbólico, ya que el los reyes no tienen el poder para tomar la desiciones, sino simplemente para cumplir con deberes ceremoniales o actos protocolarios.
En la antigüedad un rey ejercía el poder, la autoridad y el control total del gobierno del reino bajo su cargo. Un rey permanecía de forma vitalicia en el cargo y solo podía acceder al trono si pertenecían a un linaje real.
Pensar en una clase de gobierno de esta clase, resulta impensable a muchas personas en el Siglo XXI, ya que les parece anticuada, autoritaria, que atenta y agrede directamente sus libertades individuales.
Pero es precisamente es gobierno y autoridad unilateral que la mentes “libres” del mundo deprecian, la forma que Dios reclama para si mismo. Dios es el rey absoluto que gobierna sobre su reino con supremacía única, con soberanía absoluta y el el ejercicio libre de su voluntad.
Sal 24. 1 De Jehová es la tierra (DHH el mundo entero) y su plenitud (LBLA todo lo que hay en ella, es su totalidad); El mundo, y los que en él habitan.(DHH con todo lo que en el vive)
En este salmo, que es un cántico, David, el rey más prominente de Israel, reconoce la potestad, autoridad y poderío de Dios como Rey (el Salmo esta titulado, El rey de Gloria).
Dios gobierna en la esfera de la tierra
Sal 24.7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria. 8 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla. 9 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria. 10 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria.
El Gobierno de Dios esta por encima de cualquier individuo, reino gobierno humano. En base a su infinito conocimiento, sabiduría poder y su infalible voluntad, Dios hace exactamente lo que el quiere, cuando el quiere, como el quiere y para los propósitos que el quiere.
1 Cr 29.10 Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo (El reconocimiento que el Gobierno de Dios no esta limitado al tiempo como en el caso de los hombres). 11 Tuya es, oh Jehová, la magnificencia (grandeza, generosidad para dar sin esperar nada a cambio) y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. 13 Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.
A lo largo de toda la escritura, podemos ver el el gobierno de Dios se extiende tanto en el reino material (lo que podemos ver, tocar con nuestros sentidos, es todo lo que Dios creo), como en el reino espiritual (La esfera de la salvación o la condenación eterna del hombre, Dios es quien establece la forma de Salvación y la entrada a ese reino).
Los judíos esperaban el arribo del Mesías para que el Reino de Dios se estableciera entre los hombres y la nación volviera a recuperar su libertad bajo su liderazgo politico militar y se estableciera como la nación dominante sobre el mundo entero.
Jesús aprovecho la pregunta que los Fariseos plantearon para aclarar que aunque Dios domina sobre todo el universo, ellos tenían una interpretación equivocada sobre venida del Mesías y el reino de Dios.
Lc 17.20 Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios,
Durante todo el ministerio de Jesús, los fariseos escucharon su enseñanzas, su fuertes representaciones y sus incomparables milagros, de tal forma que todo ello apuntaba directamente a que el era el Mesías.
Sin embargo, e incluso ante tales evidencias que saltaban ante sus ojos, para ellos Jesús no había cumplido con todas las expectativas que ellos habían creado erroneamente sobre el Mesías.
El reino de Mesías que ellos esperaban consideraba el cumplimiento en su totalidad del lo que Dios había prometido a por medio de la ley y los profetas.
Historiador alemán del siglo XIX Emil Schürer resumió las expectativas del pueblo judío respecto a la venida del Mesías y el establecimiento de su reino: 1) Su venida estaría precedida por una época de tribulaciones; 2) En medio de la confusión aparecería un profeta parecido a Elías como precursor del Mesías; 3) El Mesías establecería un gobierno glorioso y reivindicaría a su pueblo; 4) Las naciones se aliarían entre si para pelear contra el Mesías; 5) El Mesías destruiría a todas las naciones que se le opongan; 6) Jerusalén sería restaurada y hecha nueva gloriosa, 7) Los judíos esparcidos por todo el mundo regresarían a Israel; 8) Israel sería hecho el centro del mundo y todas las naciones se doblegarían ante el Mesías; 9) El Mesías establecería su reino que resultara un tiempo de eterna paz, justicia y gloria.
Aunque estas expectativas fueron extraídas del AT, revelan que el pueblo de Israel no pudieron ver las dos venidas del Mesías.
Es indudable que muchas cosas en la primera venida del Señor Jesús, estuvieron veladas, de tal forma que no había una interpretación total de las profecías.
Sin lugar a dudas, los judíos esperaban la llegada del Mesías descrito en las escrituras, de tal forma como los creyentes esperan el regreso de Jesús por segunda vez, y de la misma forma que en su primera venida, muchas cosas de su segunda están veladas a nuestros ojos.
Sin embrago estas cosas no deben no son un obstaculo para la salvación de los creyentes, como no era un obstaculo para que los judíos aceptaran a Jesús como el Mesías.
La pregunta de los Fariseos a Jesús, más que un piadoso deseo por saber cuando llegaría el Reino de Dios, era con el fin de contender con Jesús, era con el propósito de avergonzarle porque pensaban el el no podría responder correctamente.
Esa es la postura de algunos el día de hoy que se rehusan a creer en el evangelio, alegando que se trata de un religión como cualquier otra, de una figura inventada por los hombres, y sostenida por 2000 años de mentiras; solo con el propósito de continuar viviendo sus vidas bajos sus propios gobiernos, negando la existencia de Dios.
A la pregunta insidiosa de los fariseos Jesús respondió claramente para echar por tierra la falsa doctrina que los fariseos tenía sobre el reino de Dios.
Lc 17.20 b… les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, 21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí;
Los fariseos aguardaban unicamente por la llegada de un reino tangible y visible a sus ojos, estaban esperando ansiosamente el establecimiento de un reino terrenal.
Esa misma idea, aún esta presente incluso en algunos que dicen ser creyentes, pero que esperan el establecimiento del reino de Dios como una autoridad e influencia en los gobiernos políticos. (Creyentes que dicen que el gobierno debe estar llenos de cristianos para que establezcan leyes cristianos y los cristianos ejerzan influencia en las más altas esferas de la sociedad).
Pero Jesús no nos llamo para estar metidos en la politica, o en querer conquistar el mundo para Cristo en las esferas seculares, porque su reino en primera instancia nos es de este mundo.
Jn 18.33 Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? 34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí? 35 Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? 36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
El Señor Jesús siempre ha sido rey, desde la eternidad y hasta la eternidad (el rey David lo declaro en 2 Crónicas 29), pero en su primer venida su reino vendría primeramente al corazón de aquellos que creen en su nombres (Jn 1.12) , antes del establecimiento completo de su reino glorioso en la tierra.
La advertencia de Jesús para los fariseos “El reino de Dios no viene con advertencia” fue clara, y sigue siendo clara para nosotros: El no vino en su primera venida en medio de un despliegue aparatosos de señales, como lo hacen los reinos del mundo, por que no es un reino terrenal, Sino que el fin de su venida es establecimiento de su reino en el corazón de los hombres.
A pesar de todos los milagros que Jesús hizo y que los fariseos presenciaron, se negaron a creer en el como el Mesías, no por la falta de evidencias sino por la dureza de su corazón incrédulo.
No es que el mundo no tenga evidencias suficientes para creer en Jesús y el evangelio, sino es la arrogancia del hombre lo que le hace volverse incredulo ante las evidencias.
Lc 17.20 b… les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, 21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí;
Advertencia = gr 3907 parateresis; vigilar estrechamente. Esta palabra es un término médico de la época que se usaba para vigilar los síntomas de una enfermedad. Se usaba también para una estrecha observación de fenómenos astronómicos. Connotación observación de un espectáculo.
Mientras los fariseos esperaban todos un despliegue de señales para creer que Jesús era el Mesías que había de venir, y estaría trayendo su reino espiritual, Jesús los corrige en su interpretación errónea.
El establecimiento de reino de Dios en los corazones de las personas no tiene nada que ver con señales visibles.
PDT Lc 17.b… Jesús les dijo: —El reino de Dios no va a venir en forma visible. 21 La gente no dirá: “Está aquí” o “Está allí”.
En su primera venida y hasta que Jesús regrese a la tierra por 2a vez su reino no se establecerá en forma visible como un reino que sea reconocido por todas las naciones, sino solamente por aquellos que son ciudadanos del El reino de Dios.
Jn 3.3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere (gennao engendrado, ser concebido de arriba) de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Es completamente imposible para una persona entrar el el Reino espiritual de Cristo si no ha nacido de nuevo.
No tiene nada que ver con méritos personales, con que soy buena persona, que no le hago daño a nadie, que voy a tal iglesia, que hago mis oraciones antes de dormir, etc.
Nicodemo estaba muy cerca de la religión de su época, era principal de la sinagoga (anciano, diácono, servidor, etc.), pero estaba muy lejos de Cristo y de su reino eterno.
4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? (con toda su conocimiento intelectual de la ley, este hombre no había visto la necesidad de ser reformado por Dios para acceder a su Reino eterno.) 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere (gennao; reformado por un fuente sobre natural) de agua (la Palabra de Dios) y del Espíritu (Santo), no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo
Solo aquellos que reconocen a Cristo como rey, pueden ser ciudadanos del reino Celestial.
El Reino de los cielos se abre paso en medio de la esfera espiritual, porque no es de este mundo, sino que es completamente diferente, no tiene nada que ver con las expectativas humanas.
Ro 14.17 porque el reino de Dios (el reino espiritual donde Dios gobierna en el corazón de aquellos que el a salvado) no es comida ni bebida (El reino de Dios no tiene nada que ver con lo externo, con asuntos no esenciales, que es donde desperdiciamos tanto tiempo), sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
El creyente que ha nacido de nuevo debe distinguirse por una vida de Justicia = rectitud (no tienen por que ir por ahí haciendo negocios turbios, debe andar con integridad en su casa, con su familia, (no mentir, no robar no defraudar)) “llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios”.Flp 1.11
Quien es ciudadano del Reino de Dios anda en Paz, primeramente con Dios porque sus pecados fueron perdonados “Ro 5.1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” y goza de una tranquilidad que produce el ES en el corazón del creyente en su relación con Dios y con otros creyentes.
Aquellos que pertenecen al Reino de Dios viven en una actitud permanente de alabanza y gratitud al Rey, aún por encima de las circunstancias, pues descansan en la Soberanía que el Rey tiene para gobernar.
NTV Hab 3.17 Aunque las higueras no florezcan y no haya uvas en las vides, aunque se pierda la cosecha de oliva y los campos queden vacíos y no den fruto, aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos, 18 ¡aun así me alegraré en el Señor! ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación! 19 ¡El Señor Soberano es mi fuerza! Él me da pie firme como al venado, capaz de pisar sobre las alturas»
Es actitud de gozo y confianza a pesar de las circunstancias por difíciles que parezcan solo puede ser producida en aquellos en quienes mora el ES, aquellos que son ciudadanos del Reino de Dios.
El reino de invisible de Dios habita en los corazones de todos aquellos en quienes el Rey de Reyes vive.
La visión de los fariseos era de corto alcance, no quisieron ver que ente sus ojos, el Mesías había llegado, que el llegar el Rey, había llegado también su reino.
El Señor Jesús hizo una declaración contundente a aquellos fariseos que le escuchaban respecto al reino de Dios.
Lc 17.21b… porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
Esta declaración ha sido todo un reto para los traductores e interpretes de la Biblia por siglos y se han tratado de dar muchas explicaciones. Ya que el original puede querer decir 2 cosas:
a) Puede querer decir que “el reino de Dios esta dentro de vosotros”; es decir que es algo que obra en los corazones de las personas; no va a producir nuevas cosas; sino nuevas personas. Cuando la persona a nacido de nuevo, entonces el reino de Dios esta dentro de el, y toda la deidad vine a hacer habitación en ese corazón.
Jn 14.17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Jn 14.23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará (es decir es un ciudadano del reino celestial); y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
Cuando el reino de Dios a llegado a nuestra vida; el ponen en nosotros nuevos deseos, nuevos anhelos, nuevos corazones (amor, misericordia, compasión, perdón, nos transforma completamente en otra persona).
b) Puede querer decir que “el Reino de los cielos esta entre vosotros”. Es decir que, Jesús mismo les estaba diciendo a los fariseos que el mismo era la personificación del Reino de Dios en la tierra, a pesar que ellos no le reconocieran.
Mr 1:15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos (Cambien su pensamiento y su manera de vivir, den media vuelta y vuélvanse a Dios y dejen de amar sus pecados), y creed en el evangelio. (Las buenas nuevas que Dios a dado para la salvación)
Desde el principio de su ministerio terrenal Jesús el tema del reino de Dios fue asunto constante es su predicación.
El llamado constante de Jesús a las multitudes que le escuchaban (incluyendo a los fariseos), siempre fue “Aqui esta la oferta de gracia, perdón y misericordia de Dios, pero ustedes no la quieren aceptar”.
Esa mismo oferta de gracia permanece aun al alcance del todo pecador que reconoce su necesidad de perdón y voltea a la cruz para alcanzar misericordia.
Al negarse a reconocer a Cristo en sus vidas como Rey, los fariseos quedaron excluidos del Reino de Dios. Es la obstinación de querer ver un reino terrenal, no fueron participes del reino espiritual.
Las señales proféticas con relación al futuro reino terrenal de Dios que los fariseos le exigían a Jesús, serán reveladas cuando el venga por segunda vez a a la tierra.
Mientras el Señor aun no regrese, hay esperanza para aquellos que aun no son ciudadanos del Reino celestial. Y para aquellos que han sido comprados por Jesús hay una promesa que nos debe dar paz.
Flp 3.20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; 21el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.